jueves, 9 de septiembre de 2010

Hito 1: Castigos en el Tahuantinsuyo



Los castigos implantados durante el Tahuantinsuyo para quienes cometían delitos eran los castigos corporales, ya que ello difundía el terror en el imperio.El terror fue uno de los recursos sicológicos más utilizados por los incas para afianzar la gobernabilidad del Imperio. Tras el simpático "ama sua, ama khella, ama llulla" se escondían terribles normas contra los infractores. Numerosas vasijas de cerámica y esculturas líticas, testimonian los efectos de los crueles castigos en nombre de los hijos del Sol: Rostros desfigurados, labios y lenguas cortados, dedos y extremidades cercenadas, etc.
El mejor compendio del terror aplicado a los pueblos andinos por los incas, está registrado por Guamán Poma de Ayala.[1]

La gama de sanciones fluctuaba desde la simple reprensión (con fuerte gravitación en una sociedad comunitaria) hasta el asolamiento del pueblo al que perteneció el culpable.[2]

Todos los delitos tienen un castigo y el Tahuantinsuyo no fue la excepción. Las leyes penales en el imperio Incaico, como ha ocurrido generalmente en las sociedades primitivas, eran muy severas. Toda infracción o desobediencia tenía que ser sancionada de manera tal que el castigo tuviera un signo ejemplarizador que evitara el desajuste del sistema político-económico por el que se regía el imperio[3].
En realidad, podría decirse que casi todos los delitos en el Imperio eran de carácter público porque atentaban contra el Estado y por tanto la pena era aplicada, por lo general de oficio.[4] Esto significa que el delito podía ser denunciando por cualquiera que lo conocía. El quebrantamiento de una norma significaba infringir una ley dada por el Inca o quien se consideraba hijo del Sol. En palabras de Guamán Poma de Ayala:

       " (...) que ninguna mujer sea testigo por ser embustera, mentirosa, pusilánime, de poco corazón, egoísta (...) Que la viuda no descubra su cara seis meses, ni que salga de casa y que lleve luto un año. Y que no conozca hombre el resto de su vida (...)".

La cita anterior es un claro reflejo de que las penas podían ser aplicadas de oficio, ya que cualquier persona que podía haber visto a una mujer con otro hombre, en el caso de adulterio, podia acusarla y , por ende, ser sancionada. Además, esto está ligado a la discriminación que sufría la mujer en este periodo.

El delito más grave en el Imperio era el de rebelión que atentaba contra la subsistencia del Estado y contra el Inca.Como la insurrección era un acto colectivo, la pena tenía el mismo carácter, y poblaciones enteras pagaron con su vida la audacia de sublevarse.[5]
La pena de muerte, también, se aplicaba a homicidios, quebrantamiento de normas de familia o administrativas, actos sexuales prohibidos, adulterio y aún en casos menores como la holgazanería, si se reincidía en ellos. En palabras de Cieza de León:

         "mandó a todos los suyos que buscasen todos los más que pudiesen ser habidos; y con gran diligencia los buscaron y prendieron a todos, que poco se pudieron dellos descabullir; y junto a una laguna, que allí estaba, en su presencia, mandó que los degollasen y echasen dentro; tanta fue la sangre de los muchos que se mataron que el agua perdió su color y no se veía que otra cosa que espesura de sangre".

La cita es un claro ejemplo de que no había ningún reparo al momento de implantar un castigo y que la sublevación se pagaba con la vida
La pena de muerte, se ejecutaba en diversas formas: por ahorcamiento, degollamiento, desollamiento, haciendo tambores de sus pieles y se aplicaba sin contemplaciones [6]. También, se aplicaban castigos colectivos cuando ocurrían sublevaciones, atentados contra altos funcionarios, por realización de actos de brujería que causasen daño al prójimo, prácticas de sodomía y otros. Estos castigos incluían no sólo a las personas sino también los bienes: la casa, los árboles, los objetos, arrasándose y quemándose todo, para que no quedarse menoría de los desdichados. Es el castigo ciego que supervive hasta nuestra época.[7]

Para concluir con este punto, cabe mencionar que el objetivo de estos castigos iban mas allá de la corrección individual del delincuente sino de toda la sociedad,  ya que está contemplaba espantada la drasticidad del castigo y ya no los cometía. Actualmente, no estamos muy lejos de lo que fue aquella realidad, pues en algunas provincias y cuidades del Perú, especialmente en la Sierra, existen manifestaciones públicas de violencia como los linchamientos o los golpes. En efecto, Ladrones, antisociales, violadores y personas dedicadas al hurto de ganado, si tienen la desgracia de ser apresados por la turba, después de una terrible golpiza, son ahorcados o quemados vivos.

Fuentes:

GESTIOPOLIS: HISTORIA DEL DERECHO PERUANO POR EPOCAS (2007)
(http://www.gestiopolis.com/canales8/eco/derecho-peruano-y-su-historia-por-epocas.htm) (consulta: 8 de setiembre de 2010)

SCRIBD (2009) (http://www.scribd.com/doc/4391204/TAHUANTINSUYO-EL-MUNDO-DE-LOS-INCAS)  (consulta: 10 de noviembre de 2010)

TRIPOD (http://prehistoriapiura.tripod.com/penas_castigos.htm) (2008) (consulta: 10 de noviembre de 2010)

  SILVA, Jorge (1995) Nuestra Historia: El imperio de los Cuatro Suyos. Perú. COFIDE

ROSTWOROWSKI,María (1988) Historia del Tahuantinsuyo. Perú. IEP Ediciones

WACHTEL, Nathan (1973) Sociedad e idiología : ensayos de historia y antropología andinas. IEP Ediciones

[1] Cfr. Silva (1995) pag. 38
[2] Cfr.www.scrib.com (2009)
[4] Cfr.Rostworowski (1988) pag. 135
[5] Cfr.Wachtel (1973) pag. 193
[6] Cfr.http://www.gestiopolis.com/ 2010
[1]Cfr. prehistoriapiura.tripod.com (2008)





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