jueves, 9 de septiembre de 2010

HITO 2 : Castigos en el Virreinato




 La Inquisición implantada en el año 1570 en el Virreinato del Perú nos demuestra los diferentes tipos de sanciones y castigos implantados por el Tribunal con el fin de velar por el mantenimiento de la moral, y las buenas costumbres en aquellas épocas. Además de preservar la pureza de la doctrina cristiana. Hasta su abolición en el año 1820 por orden de las cortes españolas.

En el Virreinato, al igual que en  otras épocas de nuestra historia,  existían penas y castigos que se hicieron cumplir por el Tribunal de la Inquisición. Este Tribunal tenía como finalidad, aparte de asuntos relativos a la moral pública o social, que comprendían el 65.83% del total de procesos1,  formar parte de un proyecto político colonial para lograr el robustecimiento del poder del Estado en el virreinato.  De acuerdo con Medina, era consecuencia del reclamo de los algunos personajes preocupados por la situación colonial.
“…las razones de la ampliación del dispositivo inquisitorial a Indias están claramente conectadas con la coyuntura crítica de los años setenta, de abierta lucha religiosa, que aconsejaba una estrategia de control de la penetración ideológica y humana procedente del exterior, cuya peligrosidad se había mostrado empíricamente con la llegada de los hugonotes a Florida” 2
Según Bartolomé Escandell, nos indica que en sus inicios el Tribunal se dedicaba al control de la población blanca, en ella se incluyen a los "cristianos viejos" como a algunos descendientes de conversos que llegaban a las colonias hispanoamericanas3; mestiza o negra. En cambio, los indígenas que era la gran mayoría de la población quedaron fuera de la esfera de acción del Tribunal.
La estructura delictiva (1570-1600) nos permite sostener que el Tribunal limeño jugó un rol muy importante como mecanismo moralizador y corrector de las conductas alejadas de los patrones éticos establecidos en la sociedad. Los tipos de procesos fueron: Delitos contra la fe (luteranos, judaizantes, moriscos, etc), Expresiones malsonantes (blasfemos, renegados, etc.), Delitos sexuales (bígamos, solicitantes, etc.), Contra el Santo Oficio, Prácticas supersticiosas (invocaciones al demonio, hechicería, quiromancia, etc , y Otros.

El sistema procesal utilizado por el Tribunal se centraba en la investigación, juzgamiento y sanción del delito de herejía. Los inquisidores, en cumplimiento de su función, hacían el papel de jueces.4 En diferencia a la actualidad,  no era necesario que existiese denuncia o acusación; podían preguntar, investigar o cualquier motivo  razonable que los llevase a sospechar la existencia de personas o grupos heréticos.

Uno de los instrumentos utilizados por el Tribunal era la tortura, se utilizó para obtener confesiones, los  instrumentos para realizar estas confesiones fueron la garrucha, el potro, el castigo del agua, entre otros. De probarse la inocencia, el acusado era absuelto mientras que de fallarse su culpabilidad los inquisidores señalaban las sanciones correspondientes: azotes (entre 50 y 200), destierro, prisión por algún periodo de tiempo determinado, pena de muerte (por medio del garrote o la hoguera). Adicionalmente se incluía en las sentencias sanciones de carácter económico (pago de alguna multa o confiscación parcial o total de los bienes) y espiritual (reprimendas, ayunos, oraciones, peregrinaciones, suspensión de los clérigos en su ministerio o degradación de las órdenes religiosas, etc.).



1. Cfr. Museo De la Inquisición y del Congreso 2010
2. Cfr. Medina, op. págs. 9 -10
3. Cfr. Museo De la Inquisición y del Congreso 2010
4. Cfr. Museo De la Inquisición y del Congreso 2010



FUENTES:
GUIBOVICH, Pedro (1998) En defensa de Dios: estudios y documentos sobre la inquisición en el Perú. Lima: Congreso de la República

MUSEO DE LA INQUISICIÓN Y DEL CONGRESO (2010) (http://www.congreso.gob.pe/museo.htm) Sitio oficial de Congreso del Perú

LOHMANN, Guillermo.(1999) Inquisidores, virreyes y disidentes.Lima : Congreso del Perú, Fondo Editorial.


No hay comentarios:

Publicar un comentario